Desarrollo de habilidades metacognitivas mediante evaluaciones formadoras y dirigidas al aprendizaje

Evaluación continua real: evitar que los estudiantes solo aprendan la competencia “saber aprobar un examen”. Es predominante en la organización y práctica docente hacer un uso de la evaluación de competencias reducido a un proceso de calificación final. Hacer evaluaciones calificativas a lo largo del curso, consistente tan solo en dividir temporalmente la calificación global y aplicarla en pequeñas dosis, debería denominarse evaluación fragmentada, pero no continua. En los objetivos del proceso evaluativo deberían predominar elementos cualitativos como el análisis, la reflexión, el diagnóstico, la identificación de logros y debilidades y la propuesta de mejoras, llevados a cabo desde el inicio de la enseñanza y el aprendizaje. La evaluación debe ser un proceso reflexivo, tanto del docente como del discente, orientado al aprendizaje y a la adquisición de competencias, de carácter eminentemente formador. Por tanto, debería ser parte integrante de las actividades de aprendizaje y no concebida como una fase aparte y/o paralela a la enseñanza. Así mismo, el tipo de evaluación que el/la docente lleva a cabo determina la calidad del aprendizaje de sus estudiantes, pues dictamina el camino y la meta que éstas/os autoestablecen. Los objetivos y la metodología que se plantean están dirigidos a que los/las estudiantes aprendan las competencias particulares de la asignatura Farmacología Aplicada del Grado de Nutrición Humana y Dietética en un nivel elevado, logrando generar la auto-motivación del estudiante por aprender contenidos que les resulte útiles y satisfactorios en lo personal y profesional y más allá de considerar que debe superar la asignatura. En el vídeo se exponen las estrategias docentes para llevar a cabo una evaluación continua orientada al autoaprendizaje e imbricada en el proceso de enseñanza, para intentar lograr que los/las estudiantes tomen conciencia de lo que aprenden y de cómo lo aprenden, y así desarrollar o potenciar habilidades metacognitivas, las cuales les serán útiles para adquirir aprendizajes de diversas competencias y en diferentes contextos.